Luchadora incansable

Pilar Aguilar Carrasco. No quise bailar lo que tocaban (Almud ediciones)

“Y sólo a fuerza de pensar lo personalmente vivido, alcanzamos a sospechar lo que fueron otros ya idos”

La mayoría de las mujeres nacidas en los años 40 en una España devastada por la guerra civil y asfixiada por el franquismo, no pudieron acceder a estudios superiores ni a una vida autónoma. Pilar Aguilar es una de esas mujeres que sí fueron capaces de escapar a las condiciones del momento y labrarse una vida personal y profesional independiente.

Ella misma nos lo cuenta en No quise bailar lo que tocaban, una autobiografía deliciosamente bien escrita. Con un estilo fresco, lleno de sentido del humor, narra las diferentes etapas de su vida.

Pilar Aguilar nació en un pueblo de la provincia de Jaén del que nos describe, con una gracia ácida, el ambiente opresivo que allí se respiraba durante su infancia bajo la rígida vigilancia de la Iglesia y la Guardia Civil.

“Una siempre debía estar en guardia. Pensar una cosa y hacer otra, sentirse culpable del deseo ajeno......, vivir sacrificada y ser, al mismo tiempo, un manantial de gozo para su familia.....Siendo una niña no se podía ni siquiera soñar con el porvenir, porque las mujeres, en sí mismas, no teníamos ninguno.”

“...lo peor de ser niña era la certeza de que me convertiría progresivamente en mujer. Miraba a mi alrededor y solo veía mujeres tristes.”

También describe de manera muy cómica las enseñanzas que recibían las niñas en la escuela del pueblo y durante la preparación para la primera comunión:

“Lo esencial para las niñas consistía en la piedad, la moral, el buen comportamiento, las labores....También aprendíamos las diferentes piezas de las vajillas, cuberterías y cristalerías que, por supuesto, nadie tenía en su casa, ...”

Por causa de una enfermedad, la envían primero a Madrid y después a Francia y allí descubre el cine y la literatura y decide que quiere estudiar y viajar:

“Adquirí una determinación: pasara lo que pasara, yo estudiaría, yo me iría del pueblo, yo leería periódicos y libros sentada en un sillón, yo me sacaría de paseo a mí misma, yo no llevaría velo se muriera quien se muriera, yo no temblaría ante un cura.”

De su paso por la universidad relata su implicación en las luchas estudiantiles contra el franquismo y, más adelante, su militancia en el Partido del Trabajo, la vida en clandestinidad, las detenciones y encarcelamientos y, finalmente, el exilio.

“Sigo pensando, pues, que por muy extremistas que fuésemos, resultábamos delicadas y frágiles florecillas campestres comparadas con los aparatos represivos del Régimen. Y sigo pensando que si, en la transición, algunas de nuestras propuestas “izquierdistas” se hubieran materializado siquiera un poco, hoy tendríamos una democracia mucho más sana.”

No quise bailar lo que tocaban es una lectura divertida y enriquecedora, un testimonio muy valioso sobre España en la segunda mitad del siglo XX desde el punto de vista de una luchadora incansable.

Pilar Aguilar carrasco es una escritora y crítica de cine nacida en Siles (Jaén) en 1946. Su labor como ensayista y crítica de cine se ha centrado en el análisis de los productos audiovisuales desde el feminismo. Ella lo explica diciendo que quiere “hacer visible lo invisible”.