Dios era blanco


   

Maya Angelou. Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado (Libros del Asteroide)

Oh, poetas negros conocidos y desconocidos, ¿con qué frecuencia nos han sostenido vuestros sufrimientos vendidos en subasta pública? ¿Quién calculará las noches en que vuestras canciones nos hicieron sentir menos solos o vuestros cuentos hicieron parecer menos trágicas las ollas vacías?

Qué difícil imaginar lo que debe de ser criarse siendo negra en una pequeña localidad sureña de Estados Unidos en los años 30, en una comunidad con una absoluta segregación racial y respirando cotidianamente la discriminación y el desprecio descarado y autocomplaciente de los blancos.

La gente de Stamps solía decir que en nuestro pueblo los blancos tenían tantos prejuicios que un negro no podía comprarse un helado de vainilla, excepto el día 4 de julio. Los demás días, tenía que contentarse con los de chocolate.”

Naturalmente, sabía que también Dios era blanco, pero nadie podía haberme hecho creer que tuviese prejuicios.”

Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado son las memorias de la escritora y poeta Maya Angelou desde sus primeros recuerdos de infancia hasta que da a luz a su hijo con sólo 16 años.

Desde sus vivencias de niña observadora y describiendo estados de ánimo y actitudes más que espacios o paisajes, consigue hacernos llegar con gran nitidez el ambiente de un lugar y una época no suficientemente contadas en la literatura contemporánea y menos desde la mirada de una mujer. Su testimonio personal sirve de reconstrucción de una memoria histórica imprescindible, una deuda nunca saldada en occidente con el pueblo negro y particularmente con las mujeres afroamericanas.

Al final, todas las preguntas infantiles sin respuesta deben trasmitirse al pueblo y en él responderse. En ese primer ambiente nos encontramos por primera vez con los héroes y los fantasmas, los valores y las antipatías, y los calificamos. En años posteriores cambian las caras, los lugares e incluso las razas, las tácticas, las vehemencias y las metas, pero, por debajo de esas máscaras penetrables, muestran por siempre jamás los rostros de la infancia con sus gorros.”

Sorprende que una infancia marcada por el abandono y los abusos sexuales, diera paso, después de una juventud no menos truculenta, al personaje público que Maya Angelou llegó a ser en su madurez, admirada y reconocida por la gente, negra y blanca, y por las instituciones políticas y educativas, como icono de la lucha pacífica en favor de la cultura negra y de las mujeres.

Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado, publicada en 1969, se convirtió inmediatamente en un clásico porque por primera vez una mujer negra se elegía a sí misma como protagonista y exponía sus experiencias vitales como tema central de su obra, inaugurando un género autobiográfico hasta entonces inexistente. Sería el primero de sus siete libros de memorias y el que daría el primer paso en el camino de la escritura de no ficción por mujeres afroamericanas.

Con frecuencia se muestra asombro, desagrado e incluso beligerancia ante el hecho de que la mujer negra americana adulta desarrolle un temperamento fuerte. Raras veces se lo acepta como el resultado inevitable de la batalla ganada por los supervivientes, que merece respeto, si no aceptación entusiasta.”



Maya Angelou fue una poeta, escritora, guionista y realizadora nacida en Saint Louis (Missouri) en 1928. Fue nominada al Premio Pulitzer por su obra poética Just Give Me a Cool Drink of Water fore I Diiie y entre otros galardones recibió la Medalla Presidencial de la Libertad en 2011. Falleció en Winston-Salem (North Carolina) en 2014.






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