Cuerpo jaula
Roxane
Gay. Hambre (Capitán Swing)
"Hay
un antes y un después. Antes de ganar peso. Después de ganar peso.
Antes de que me violaran. Después de que me violaran.”
Hambre
es un relato autobiográfico de la gordura, una historia de obesidad.
Es la memoria de un cuerpo que la autora considera una jaula creada
por ella misma y de la que lleva veinte años intentando escapar.
En
el cuerpo de Roxane Gay caben todas las miserias que sufren las
mujeres, el desprecio, el acoso, la violencia sexual, el dolor, la
culpa, el miedo.
Señala
la violación en grupo que sufrió con doce años como la causa de su
evolución a partir de entonces como adolescente, y después como
adulta, hundida en el autodesprecio y la humillación y aferrada al
silencio sobre ese acontecimiento como único medio de sobrellevar el
asco y la culpabilidad.
El
título del libro es sencillo y contundente. “Hambre” significa
desamparo, soledad, vacío. La obesidad llega como resultado de una
necesidad imperiosa de protegerse del dolor, de encontrar algo de
calma ante el desasosiego.
“Estaba
sola y asustada y la comida ofrecía una satisfacción inmediata.
Ofrecía consuelo cuando tanto lo necesitaba y no sabía cómo pedir
lo que necesitaba a aquellos que me querían.”
Desde
su experiencia personal como mujer negra con gran obesidad, Roxane
Gay recorre en Hambre todas las terribles contradicciones del
mundo occidental en cuanto a la comida y el peso corporal. Cuenta
cómo un cuerpo obeso no sólo te limita físicamente (no cabes en la
mayoría de asientos de lugares públicos y transportes, no hay ropa
para ti, no puedes moverte con libertad…) sino que te convierte en
objeto de prejuicios condescendientes sobre tu vida y tu salud. Dejas
de ser persona, dice Gay, eres sólo un cuerpo. Y eso en el mejor de
los casos, porque la misoginia se dispara cuando además de ser
mujer, eres gorda. Gay enuncia algunos de los infinitos insultos que
lleva toda su vida escuchando en la calle o leyendo en las redes
sociales y entre los que “cerda”, “ballena” o “masa amorfa”
son los más benévolos. Incluso desde que ha pasado a ser una
escritora célebre, los ataques y expresiones de odio que recibe
aluden sólo a su cuerpo.
“Cuanto
más éxito alcanzo, más me recuerdan que para muchísima gente
nunca seré más que un cuerpo. No importan mis logros; ante todo,
seré gorda.”
La
autora llama la atención sobre la peligrosa identificación entre
delgadez y autoestima, tan arraigada en este primer mundo, y
sobre la boyante industria de productos, servicios y espectáculos
televisivos para perder peso que generan ganancias millonarias, a
costa de esa poderosa mentira, al mismo tiempo que la publicidad
asocia felicidad con alimentos altamente grasientos y azucarados y
accesibles en cantidades ingentes a precios populares.
“¿Qué
dice de nuestra cultura el hecho de que perder peso esté considerado
como una característica predeterminada de la condición de ser
mujer?”
Pero
no todo en Hambre es sufrimiento y búsqueda angustiosa de una
salida. Roxane Gay agradece algunas enseñanzas profundas que su "indisciplinado cuerpo" le ha brindado: una mayor sensibilidad hacia
personas con características físicas que no encajan en la
normalidad, un feminismo más consciente de la diversidad de los
cuerpos y la percepción del suyo como un cuerpo poderoso.
En
honor al clásico Mujeres, raza y clase de Angela Davis,
Hambre podría haberse titulado Mujeres, cuerpo y peso.
Roxane
Guy es una escritora, profesora universitaria
y editora estadounidense.
Nació en Omaha, Nebraska en
1974 y es autora de la
célebre colección de ensayos
Bad Feminist. Es colaboradora habitual como
columnista del New York Times.
Gracias! Me acuerdo de Carson McCullersal leerte
ResponderEliminarGracias por la sugerencia. Un beso!
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